El pensamiento negativo se refiere a una forma de pensar que tiende a centrarse en lo malo o lo desfavorable. Este estilo psychological puede generar una visión distorsionada de la realidad, afectando tu bienestar emocional.
Pensar en lo que ya tenemos, en lo que hemos conseguido. Algunas personas son infelices porque se centran demasiado en lo que no tienen.
Desde la perspectiva de la terapia de aceptación y compromiso la licenciada comparte un posible ejercicio para trabajar los pensamientos negativos:
Cuando frases como “nadie me quiere”, “soy un inútil”, “nunca me va bien en nada”, resuenan constantemente en la cabeza de una persona estamos frente a un problema que hay que identificar y resolver.
El efecto de la profecía autocumplida es poderoso. Si te dices a ti mismo que vas a enfermar, estás aumentando las probabilidades de que lo hagas.
Muchas personas necesitan complete certeza de que las cosas van a salir perfectas, porque si no, directamente no lo hacen. Creer que algo puede salir mal es un pensamiento negativo muy potente, frustrante y saboteador, una notion que acabará siendo apoyada por nuestra mente y que nos hará abandonar en nuestro empeño, incluso antes de haber comenzado. Algunos ejemplos de este tipo de pensamiento negativo son:
Nuevo pensamiento: Logro todo lo que me propongo. Me concentro fácilmente en mis objetivos y libero todo miedo al fracaso.
Ya hemos mencionado que una persona con actitudes pesimistas ve el mundo en blanco y negro. Piensa en extremos, dividiendo a la gente en perdedores y ganadores, y al mundo entero en bueno y malo.
El pensamiento de todo o nada implica ver las situaciones en términos extremos, sin reconocer matices ni posibilidades intermedias.
El miedo al qué dirán es un tipo de pensamiento que more info todos hemos vivido. Es ese proceso psicológico que nos hace preocuparnos de si la gente nos mira con malos ojos por la forma con la que vamos vestidos o temor a que, al hablar en público, opinen que se nos da mal.
Pero conoces las implicaciones que tiene para la salud aferrarse al peso, por no hablar de lo que está haciendo a su autoestima. Todos esos pensamientos negativos hacen aún más difícil dar el primer paso hacia la salud.
Sin embargo, sí que es posible elaborar una clasificación en donde encontramos los principales tipos de pensamientos negativos en función de sus características y el tipo de concept sobre el que se centren.
¿Te has planteado alguna vez la exhaustiva lista de pensamientos negativos que pasan por tu mente a diario? Si no, prueba esto: ponte una goma elástica alrededor de la muñeca.
Se manifiestan en pensamientos como “todo me sale mal”, “nadie me quiere” o “nunca me eligen”, que se convierten en afirmaciones rígidas y difíciles de cuestionar.